
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- A consecuencia de los problemas derivados de las demoras en ajustes tarifarios y por reclamos de algunos acreedores que le reclaman la quiebra, GASA, que controla a la distribuidora de gas Metrogas –presta el servicio en la Ciudad de Buenos Aires– entró en concurso de acreedores.
El 20 de mayo, Urgente24 informó que la controlante de empresa pidió la convocatoria de acreedores luego de que el gobierno le negara la inclusión de nuevos inversores.
Ahora la empresa informó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que "por resolución dictada el 8 de junio de 2009, se ha decidido la apertura del concurso preventivo de esta sociedad", como había solicitado la empresa.
El trámite quedó asentado en el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial Nº 9, Secretaría Nº 17, de la Capital, que informó ayer a GASA sobre la apertura del concurso, según informa hoy 'El Cronista'.
En el mundo comercial, el concurso preventivo es una herramienta que tiene la propia empresa en problemas para utilizar en momentos en que le resulta inevitable entrar en cesación de pagos o enfrentar un pedido de quiebra, pero le permite seguir al mando de la gestión de su negocio.
GASA es la controlante de Metrogas con un 70% de sus acciones. A su vez, pertenece al grupo inglés British Gas (BG), que tiene un 54,77%, y a YPF (45,33%), en manos de la española Repsol y la familia Eskenazi.
A su vez, el restante 30% de la distribuidora está repartido en la Bolsa (20%) y en entre los empleados (10%).
En diciembre de 2005, GASA cerró la renegociación de deuda con sus acreedores. Como resultado, los fondos Marathon y Ashmore entrarían al capital de la empresa. Más tarde, el primero vendió su deuda.
Pero el acuerdo autorizaba a los acreedores a darlo por terminado si no se cumplían ciertos requisitos, como autorizaciones de organismos públicos. Entre ellos, el Enargas, el ente que regula al sector gasífero, le dio el visto bueno. Pero la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) nunca se expidió, por lo que algunos acreedores dieron por caducada la renegociación.
Los accionistas de GASA decidieron pedir el concurso luego de que el fondo Coolbrand, con sede en Canadá, obtuviera en el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial 20 un oficio de embargo.
El año pasado, en tanto, otro fondo, Amanda Venture, había logrado una medida similar.
La falta de convalidación del acuerdo de deuda no fue el único revés que obtuvo la empresa del Gobierno. Por caso, Gas Natural Ban, que presta el mismo servicio en la provincia, obtuvo varios aumentos tarifarios y renegoció su contrato de concesión, mientras que Metrogas tiene la tarifa congelada desde antes de la devaluación.
En el sector aseguran que el trato que le dispensan desde despachos oficiales se debe a que BG no bajó su demanda contra la Argentina en el Ciadi.
Con la entrada en concurso, GASA se suma a la textil Sniafa, dedicada a la fabricación de hilados sintéticos y las cadenas de electrodomésticos Bonesi y Saturno.