04 julio 2009

Con los aumentos tarifarios, TGS (MERV:TGSU; NYSE:TGS) y Camuzzi Gas Pampeana (MERV:CGPA) recuperan atractivo

La cuestión era esperar hasta las elecciones. El empresariado argentino sabía que hasta el 28-J no podían ni pensar en la posibilidad de aumentos de precios.Probablemente algún acuerdo secreto habrá existido y ello explicaría el silencio oficial al que asistimos.

El diario argentino El Cronista analizaba ayer el cambio en el comportamiento del inversor local que está poniendo su atención en papeles del sector financiero y servicios. Entre estos últimos, los ajustes tarifarios que se esperan en breve, aumentaron el atractivo de las compañías de servicios públicos, pero me convencieron de que algo cambió en la economía argentina. Y ese cambio no fue por convicción sino por necesidad.

Muy lejos han quedado aquellos tiempos en donde el gobierno lograba mantener artificial y relativamente estables los precios en la economía. Así por ejemplo, las tarifas de los servicios públicos, tales como la electricidad y el gas, gracias a los miles de millones de pesos que se destinaban en la forma de subsidios, se mantenían estables mientras los precios internacionales de la energía subían sin pausa alcanzando niveles récords históricos.

Los argentinos fueron así testigos de un engaño que les costó una gran cantidad de recursos. Al fin y al cabo, los miles de millones de pesos destinados a subsidiar precios irreales, salieron de los bolsillos de las familias argentinas, sólo que las mismas ni se percataron de ello. Pero lo grave es que el resultado final es mucho peor ya que el congelamiento tarifario (y la pobre intervención del gobierno), redujo el incentivo a invertir por parte de las compañías del sector generando graves problemas que actualmente son disimulados gracias al impacto de la crisis sobre la demanda energética.

Pero la crisis y los graves errores de política económica, le quitaron caja al gobierno y, como si representara la cabellera de Sansón, sin la caja, el gobierno ha perdido casi todo su poder y debe aceptar incrementos tarifarios para poder reducir los subsidios.

Los incrementos en los precios no solamente se están produciendo en las empresas de servicios públicos. También se observan en el resto de los sectores productivos aunque la permisibilidad oficial responde a otros motivos.

Las empresas se ponen al día con los aumentos de precios. Arrancaron las estaciones de servicio con incrementos promedio del 5% en el gasoil y la nafta. Al alza en el precio de los combustibles, le siguieron los seguros del automotor (con incrementos que llegaron hasta el 20%), la medicina prepaga (con aumentos de entre el 9% y el 12%) y la educación privada (con aumentos que si bien fueron acordados en mayo, regirán en el mes de agosto y alcanzan un incremento máximo del 36%). También en los colectivos interurbanos, se esperan ajustes que irán del 5% al 20% por la aplicación de un nuevo régimen tarifario.

Esta verdadera maratón de alzas de precios que se está produciendo luego de las elecciones en Argentina, promete no terminar allí y se expandirá hacia otros sectores de la economía. Así Argentina entrará en una situación de estanflación que puede agravarse cuando comiencen las presiones sindicales (que se muestran ajenos a la realidad), por aumentos salariales.

¿Por qué el gobierno se mantiene pasivo ante esta explosión de correcciones de precios? Sinceramente llama la atención esta postura y obviamente resulta contradictoria al discurso oficialista de defender a los segmentos sociales de menores ingresos para recomponer la justicia social.

El pasivismo del gobierno no hace otra cosa que dejar al descubierto la verdadera situación de la economía argentina. La inflación es para el gobierno el mal menor. Después de todo, si hay inflación, que no se noten dirían quienes se encargan de manipular las cifras del INDEC.

El aumento de precios se produce en medio de un panorama de alta fragilidad en el mercado laboral. Ante la caída en la actividad, estos ajustes de precios le permiten recomponer a las empresas sus resultados financieros y así evitar tener que recortar su personal.

Las empresas distribuidoras de gas se encuentran entre las beneficiadas con los aumentos de tarifas. Según había afirmado antes de las elecciones Alejandro Bianchi para “Crítica de la Argentina”: “El Gobierno busca que los aumentos en la boleta de gas que autorizó a fin del año pasado no le compliquen las elecciones legislativas de fin de mes. En otro de sus tantos pedidos no escritos, les sugirió a las distribuidoras del sector que no envíen las facturas que vencen entre el 8 y 28 de este mes a los clientes residenciales de más consumo (R3). Son los que pagarán hasta un 400% más que el invierno pasado”. Las empresas del sector, reconocieron por lo bajo lo denunciado por Bianchi. Pero más allá de ello, lo importante para estas empresas es que se han eliminado las restricciones existentes sobre los aumentos tarifarios y se abre un nuevo panorama a futuro, con un gobierno que sin caja, ha perdido buena parte del poder.

Una de las empresas que se beneficiará con los aumentos, que fueron anunciados en agosto y noviembre de 2008, pero que no se han concretado hasta el momento exclusivamente por cuestiones electorales, es Camuzzi Gas Pampeana (MERV:CGPA), empresa controlada por Sodigas Pampeana (86,09%), que a su vez es controlada por Camuzzi Argentina (56,91%) y por Sempra Energy (NYSE:SRE) con el 43,09% del paquete accionario. La autorización del incremento tarifario para Camuzzi se encuentra a la firma en la Secretaría General de la Presidencia.

Transportadora Gas del Sur (MERV:TGSU; NYSE:TGS), es una de las empresas que ha logrado ya beneficiarse con el incremento tarifario. La compañía muestra además una sólida posición financiera y sus papeles tienen un alto potencial de crecimiento por lo que están llamando la atención de los inversores.

Los aumentos de precios que está sufriendo la economía argentina luego del 28-J son una muestra clara de que el gobierno ha perdido no solamente el poder político sino también el económico. De ahora en más, no solamente estará obligado a consensuar sino a saber pedir auxilio. ¿Sabrá cómo hacerlo?

1 comentario:

Anónimo dijo...

LA ESPADA DE DAMOCLES.
para el gobierno o las empresas?

the c.