Hay compañías que analizan deslistarse de la Bolsa para evitar que el Estado se convierta en accionista principal. También están inquietas las que tienen emitida deuda. Los inversores temen que la ANSeS venda Tenaris y Telefónica
La estatización de las AFJP es prácticamente un hecho. Aunque, a diferencia de la Resolución 125, que afectaba directamente al campo pero que sirvió para poner en pie de lucha a toda la población, el impacto inmediato de la eliminación del sistema privado de pensiones parece haber quedado acotado al mercado de capitales. Al menos, es allí donde empresas, bancos e inversores comienzan a palpar de cerca lo que podría ser el nuevo escenario post-AFJP. Por lo pronto, en la city reconocen que ya hay compañías que están investigando la posibilidad de deslistar sus papeles de la Bolsa de Comercio. No sólo porque temen que sin la presencia de las AFJP se reduzca el volumen del mercado secundario, sino porque muchas empresas no estarían demasiado contentas con la idea de que el Estado sea uno de sus principales accionistas.
Al absorber las inversiones de los fondos de pensiones, la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSeS) se hará cargo de todas las acciones que estaban en poder de las AFJP. Hay empresas como Consultatio, Metrovías y Camuzzi de las cuales las AFJP poseen entre el 84% y 88% del floating o, lo que es lo mismo, del total de acciones que están disponibles en el mercado de capitales. Según un informe reciente de Portfolio Personal, también tienen grandes participaciones de Edenor, Transener, TGS y Telecom, entre muchas otras.
Es asimismo una incógnita de qué manera administrará la ANSeS su fondo millonario. Desde el Gobierno se dijo que parte del dinero será destinado a financiar obra pública. Pero como casi un 60% de las inversiones de las AFJP están colocadas en títulos del Gobierno nacional (si se suman los bonos más los cupones atados al PIB), los inversores están analizando de cerca los portafolios de las administradoras para ver de qué activos podría desprenderse primero el Estado para hacerse del efectivo necesario para financiar los proyectos. En tal sentido, las primeras víctimas podrían ser sin lugar a dudas Tenaris y Telefónica.
“Estamos descontando que el año que viene la ANSeS va a empezar a vender sus tenencias en Tenaris y Telefónica, que son los dos papeles más líquidos del portafolio, porque pueden venderse acá o afuera”, explicaba el responsable de una casa de bolsa. “El resto de las acciones, en particular, todas las de las empresas locales, no tienen mucha liquidez. Ni qué hablar de las ON (obligaciones negociables), que seguramente tendrán que aguantar hasta el vencimiento”, explicaba. De acuerdo con los datos publicados por la Superintendencia de AFJP, las administradoras tenían al 31 de octubre acciones de Tenaris por $ 1.240 millones y de Telefónica por $ 1.036,7 millones.
El panorama sin los fondos de pensiones no es muy alentador para aquellas compañías que tienen emitida deuda en el mercado de capitales. “Por lo general –señalaba el gerente financiero de un banco de inversión–, una empresa que emite una ON de gran envergadura cuenta con que va a poder renovarla antes del vencimiento. Pero con la economía mundial a los tumbos, el financiamiento internacional no es una alternativa. Y teniendo la ANSeS casi el monopolio del financiamiento, las empresas quedan a la voluntad del Estado”. En tal sentido, aseveraba, “las más complicadas son las que tienen vencimientos grandes, de u$s 50 millones, u$s 100 millones o más, porque hoy no hay esa plata en el mercado local”. De ahí que no son pocas las empresas que, confiaron a El Cronista, comenzaron a tantear en bancos la posibilidad de reestructurar algunos de sus pasivos. Aunque, advirtieron en una privatizada, todavía los prestamistas no se muestran demasiado dispuestos a negociar, cómo será finalmente la vida del mercado pos AFJP no deja de ser un misterio.
1 comentario:
jajaja, vamos al entierro en la chacarita
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