Por razones de paritarias y medidas de fuerza con las empresas nos
vimos en la necesidad de cambiar la fecha de las elecciones de delegados
prevista para el 11 de agosto. Las mismas se realizarán el día 29 de
agosto.
CD.
El día 29 de agosto, se están eligiendo delegados gremiales para que
representen a los trabajadores que se encuentren afiliados a nuestro
sindicato. Conocer sus derechos y responsabilidades es una tarea
fundamental para asegurar un accionar acorde entre todos los integrantes
de una organización sindical.
La defensa de los derechos laborales de los trabajadores es
la función básica de cualquier delegado sindical. Su actuación pone de
manifiesto las posibilidades de responder favorablemente a los intereses
de los compañeros. En lo siguiente iremos examinando desde una mirada
legal y una político-sindical los alcances y posibilidades de quienes
ejercen el cargo.
Una aproximación jurídica
Desde el punto de vista legal y jurídico el ejercicio de la función
del delegado gremial tiene algunos requisitos y características
concretas.
Para poder ejercer este cargo todo trabajador debe contar con al
menos un año de antigüedad en el sindicato en el que se encuentra
afiliado. La afiliación preexistente es un requisito esencial para
viabilizar la oficialización de la lista y debe entenderse ante todo
como una garantía para los trabajadores representados, para quienes
debería ser preferible un delegado con la debida experiencia en la
actividad (y aún en la empresa). Para ésta, en cambio, debería ser
indiferente la persona que sus empleados eligieran para representarlos.
Otro de los requisitos que deben cumplimentar los trabajadores para
ejercer las funciones de delegado del personal, miembros de comisiones
internas y organismos similares, consiste en ser elegidos en comicios.
El delegado tiene que ser elegido por los propios compañeros para
desempeñarse como tal a través del voto directo y secreto de los
trabajadores. Tienen derecho a votar todos los trabajadores, cuya
representación deberán ejercer en caso de ser elegidos, sean o no
afiliados.
El dirigente sindical obrero goza de un amparo especial, para poder
desempeñar el mandato gremial, evitando represalias o limitaciones por
parte de los empleadores. El amparo tiene vigencia por todo el tiempo
que dure el mandato y un año más de concluido el mismo. “los empresarios
reconocerán a las Comisiones Internas y/o Delegados de sus respectivos
personales no pudiéndose tomar contra los mismos, represalias”.
Nuestra Constitución Nacional, en el art. 14 también determina que “los
representantes gremiales gozarán de las garantías necesarias para el
cumplimiento de su gestión sindical y las relacionadas con la
estabilidad de sus empleos…”
Para los delegados del personal, comisiones internas y organismos
similares, la duración no podrá exceder de dos años, pudiendo ser
reelecto indefinidamente.
Respecto a la necesidad de darle visibilidad a la actuación de los
delegados, se prevé que en todas las Empresas deberá autorizarse la
colocación de pizarras en lugar visible para el uso de la Comisión
Interna y/o Delegados a fin de facilitar a esta la publicación de las
informaciones del Sindicato al Personal.
Por último, señalar contundentemente que los trabajadores que
desempeñen cargos sindicales electos conforme a la ley, gozarán de los
siguientes derechos: no pueden ser despedidos sin justa causa, no pueden
ser suspendidos sin justa causa, no pueden modificar sus condiciones de
trabajo.
Una aproximación sindical-política
Los sindicatos son actores fundamentales en la consolidación de la democracia y del diálogo social.
El delegado es un trabajador que representa a sus compañeros ante el
sindicato y ante el empleador, por lo tanto, es clave en la organización
de los trabajadores. La tarea del delegado es, seguramente, una de las
posiciones de representación más importante, estimulante y exigente en
el conjunto de los trabajadores organizados, porque está en la primera
línea de defensa de los derechos de sus compañeros por un trabajo digno y
una remuneración justa. El delegado es la persona que sus compañeros
ven todos los días en el lugar de trabajo. Otro rol que lo destaca es su
calidad de co-responsable en la confianza que se establece entre los
trabajadores y el sindicato.
Las opiniones que pueden tener los compañeros sobre la organización
gremial –efectividad, organización, calidad, representatividad y
transparencia– se basan en gran medida en la actuación del representante
de base. La fuerza del sindicato es producto de su trabajo decidido y
constante en el desempeño de su tarea como dirigente, organizador,
comunicador, representante, enlace, educador y protagonista en los
conflictos y así como en sus soluciones
Debe saber de la importancia de su labor tanto como divulgador o
docente, ya que tendrá que trasladar a la organización las inquietudes y
expectativas de sus compañeros. A su vez tiene que llevarles la palabra
y la idiosincrasia del sindicato, con miras a orientarlos en la tarea
común y con el interés de salvaguardar los derechos laborales vigentes,
alentando a todos para que sumen sus esfuerzos a la organización y se
dispongan a ser protagonistas solidarios en la acción gremial y
sindical, tanto en su lugar de trabajo como fuera de él.
El aprendizaje del delegado es solidario. La transmisión de
experiencias por parte de sus compañeros es fundamental. No hay una
escuela, en el sentido tradicional, que imparta estos” saberes”.
Podemos agregar que los delegados deben responder a tres principios básicos: El primero es la capacidad. Muchas
veces la actividad cotidiana requiere de sentido común (que no es tan
común como podría suponerse). El segundo principio es la conducta ya
que debe ser íntegro en lo moral, recto en todo momento, porque
representa a sus compañeros y es un ejemplo para ellos y guía para los
más jóvenes. El delegado debe tener un espíritu de trabajo constructivo,
procederes claros y transparentes, ser enérgico sin insolencia; atento
sin flaquezas; decidido pero no intolerante Y el tercer principio es la militancia:
esto implica tener conducta y capacidad como dos cualidades que el
delegado debe poner al servicio de su acción, que es la militancia.
Conclusión
El delegado gremial es la pieza fundamental para lograr que la
representación se ejecute desde abajo hacia arriba y que el sindicato
pueda trabajar sobre las necesidades de los compañeros. Es la base de la
legitimidad para los trabajadores organizados, articulando las demandas
de los trabajadores con las capacidades y aptitudes de la conducción.
En nuestro sector, con las características propias que hacen al
trabajo de la Industria Gasífera , se hace más importante todavía la
función del delegado, consideramos irreemplazable e indispensable su
actuación y clave para el correcto andamiaje de la organización y el
bienestar de todos los trabajadores.

STIGas Patagonia Sur.